Day 1: Hello Varna

 Con la intención de publicar la primera entrada de esta movilidad acabó el día de llegada; y es que fue eso, una intención, ya que tras la ducha caliente, una llamada telefónica mientras cenaba el último bocadillo que me quedaba, no tuve más remedio que cerrar los ojos hasta que el sonido de la alarma me hizo abrirlos nuevamente.

Con la sensación de no saber muy bien dónde me encontraba, me levanté para prepararme a degustar el ya típico desayuno Erasmus, y de paso poder saludar nuevamente a los diferentes equipos europeos.

A la hora acordada, Katia nos recogió en el hotel para llevarnos en bus hasta el cole. Allí pudimos conocer a la coordinadora búlgara Stefka, la cual todavía no teníamos el placer de conocer, así como al singular director del colegio Anton Strashimirov. 

Tras la recepción agasajados con un típico dulce búlgaro acompañado de una melodía tocada en una flauta típica de la región, de cuyo nombre no consigo acordarme, pasamos al salón de actos donde celebramos la gala de inauguración; diversas actuaciones y las presentaciones de los diferentes países que conformamos Shatter the grey!, visitamos las instalaciones del colegio búlgaro, un amplio centro que alberga a más de 700 estudiantes. Visita que me hace reflexionar sobre cuándo podremos disfrutar de nuestras nuevas instalaciones.

El almuerzo consistió en snacks típicos basados en verduras y pan, así como pollo aderezado con especias o rebozado. Carmen y Judith empiezan a tener problemas con probar cosas diferentes pero al final conseguimos que prueben algunos de los platos servidos. Mirela y Dalia están siendo unas anfitrionas estupendas y tratan en todo momento que nuestras Erasmus Rompieras se adapten lo mejor posible a esta experiencia.

La tarde nos deparó una visita a pie por el centro histórico de Varna que comenzó en la Catedral, tras la cual caminamos por el bulevar principal para desembocar en el Mar Negro. Donde me despedí de Carmen y Judith hasta el día siguiente.