Erasmus rompieros

 Llegó el último día de nuestra primera experiencia Erasmus, una semana de formación lingüística y cultural, una semana que nos ha enriquecido como personas y nos ha hecho crecer como equipo.  Maria y Domagoj realizaron la jornada final, donde compartimos nuestras expectativas y aprendizajes con el Método Callan, analizamos las posibilidades de aplicación en nuestro sistema educativo y debatimos sobre diferentes recursos metodológicos. Nuestra querida Jelena, a la que debemos agradecer la ayuda prestada durante toda la semana, nos hizo entrega de nuestros certificados de participación en la formación, además de obsequiarnos con unos detalles típicos de la región. Sin duda alguna, hemos tenido mucha suerte con la implicación y tutorización de esta simpática chica croata. Además, antes de despedirnos definitivamente de Inicijativa, Daniel se atrevió a aplicar el método Callan (en español) a Maria y Domagoj, lo mismo, encuentra trabajo es esta agradable academia. Ahora ya sí que nos despe

 Así amaneció el día… la lluvia nos acompañó a lo largo de todo el día, pero eso no hizo que nuestro espíritu Erasmus decayese, todo lo contrario, hicimos acopio de nuestro humor y afrontamos el penúltimo día con ganas e ilusión.  Lucía ya esperaba en la entrada del hotel, pertrechada con sus libros para dirigirnos hacia el centro de formación Inicijativa, donde tuvimos la oportunidad de asistir a clases con Adam, originario de Sudáfrica, ciudadano del mundo porque ha visitado gran parte de él, y Tamara, una croata muy simpática que ha ayudado mucho a nuestra compañera Carmen. Clases muy amenas hoy; cada vez notamos menos estrés en el método y el shock inicial parece haber desaparecido. Tras las clases recibidas hoy, nos dirigimos a almorzar a un restaurante que nos recomendaron el primer día y que no habíamos sido capaces de cogerlo abierto; hoy era el día. Una buena sopa de calabaza bien caliente hizo que nos calentara los pies, probamos los calamares del Adriático, los cuales no tie

Uno de los fundamentos del programa Erasmus es la adquisición de pertenencia al sentimiento democrático europeo, es aprender y compartir a lo largo y ancho del “viejo continente”, y nuestro quinto día supuso la segunda inmersión cultural de forma específica (porque un Erasmus está constantemente impregnándose de la cultura). Es visita obligada al planear una estancia en Croacia, el Parque Nacional de los lagos de Plitvitce, a algo más de dos horas de viaje de Zagreb. Nuestra coordinadora croata, Jelena, nos ayudó con la gestión para alquilar un coche y poder desplazarnos hasta allí.  Tras el madrugón, caminamos hacia la dirección que nos había facilitado Jelena, para nuestra sorpresa, el clima era algo más suave de lo normal; o quizás es que íbamos pertrechados con infinidad de ropa; ya nos habían avisado del frío de Plitvice. Una vez hecho los trámites de alquiler, nuestra querida Lucía nos llevó sanos y salvos hasta nuestro destino, durante el recorrido pudimos observar la Croacia má

Tras la ventana salía un solitario sol en un cielo azul, casi tan parecido al nuestro, la diferencia la encontramos cuando salimos a la calle y notamos el frescor impactante en nuestra cara, así, de sopetón. Esta noche ha debido ser dura para aquellas personas que han pasado la noche fuera; coches y parques helados, bufandas, gorros y guantes por doquier, lo que viene siendo un día normal en Croacia. Hoy madrugamos algo más para acercarnos a ver el mercado Dolac en plena ebullición, un sin fin de puestos repletos de frutas, flores, vegetales, etc. En el mercado subterráneo, las carnes, quesos, cecinas… como podrán imaginar, la mezcla de olores también nos dan una idea del estilo de vida croata. Con el aroma del mercado nos dirigimos hacia nuestro centro de formación, donde nos esperaban la mayor parte del staff de la academia, junto con nuestra querida Jelena, que se está encargando de ayudarnos en nuestra estancia en Zagreb. El simpático Domagoj nos contó que pasó más de 20 años vivie