Erasmus rompieros

 El día de la Hispanidad nos deparaba otra inmersión cultural, esta vez el viaje parecía no ser tan largo pero sin darnos cuenta nos bajamos casi dos horas después en el observatorio de Kirkilai, una torre se 32 metros de altura que nos ofreció unas espléndidas vistas. Tras rodear el pequeño pantano y tomar algunas fotografías, nos volvimos a subir al bus para dirigirnos a la cercana localidad de Birzai, en la que almorzamos sobre las 12:00 de la mañana, horario inusual para nosotros. Durante la comida, comentamos el éxito que está teniendo el blog en esta movilidad, así que aprovechamos para agradecer a todos y todas los lectores. Desde que comencé a escribir este blog, permítanme que hable ahora en primera persona, siempre he querido reflejar cada uno de los aspectos que supone ser un Erasmus Rompiero, y ello conlleva pasar días duros, y hoy estaba siendo un día gris, al menos para mí, sin tener motivo ninguno me sentía triste, ¿quizás debido a la falta de sol? Siempre he escuchado q

 El cuarto día teníamos planificada diversas actividades en el colegio, para lo cual nos desplazamos en bus urbano hasta la parada correspondiente con una leve lluvia que nos acompañó durante los 10 minutos que caminamos desde el bus hasta la puerta del centro. Estos momentos también sirven para fortalecer los lazos de amistad con nuestros socios.  Tras conversar con nuestras alumnas sobre la cena y el descanso, nos guiaron a todos hacia el gimnasio, dónde dos profesores de Educación Física tenían preparados algunas actividades para el alumnado; Dana y Daniel se quedaron con las ganas de participar, en lugar de ello, tuvieron que reunirse con el resto de docentes Erasmus para asistir al taller digital que Gabija y Victorija habían preparado: Genially y RenderForest. Además, concretamos más aspectos de los paquetes de trabajo, como son los juegos de mesa y la obra de teatro. Sin lugar a dudas, el equipo Erasmus Rompiero tiene que reunirse tras la movilidad y ponerse las pilas. A las 17:

 Nuestro tercer día nos deparó la visita a la capital lituana Vilnius, lo que supuso madrugón y algo más de 3 horas de bus, con parada en gasolinera para estirar piernas, hacer “alguna urgencia” y café para calentarnos. Sobre las 11 de la mañana llegamos a Vilnus, donde nos dirigimos al palacio de los Grandes Duques de Lituania y futuros reyes de Polonia, donde pudimos observar diferente obras pictóricas y mobiliario de la época. Los museos suelen ser un momento incómodo para el alumnado, pero nuestras niñas mostraron interés “en casi” todo momento. Mientras, el maestro Daniel, trataba de solucionar diferentes problemas administrativos del colegio con la ayuda de Jorge, prueba de la eficacia de las nuevas tecnologías. Tras la salida del Palacio, visitamos la torre de vigilancia situada en una alta colina desde la que pudimos contemplar las espectaculares vistas de Vilna. Durante la comida, en la que compartimos mesa con el equipo checo, la que nos sirvió para compartir inquietudes y ex

Hoy sí, el desayuno fue del agrado del maestro Daniel, una vez dicho esto, podemos contar el transcurrir del segundo día. A las 8 de la mañana nos recogió Gabija en la recepción del hotel, nos entregó las tarjetas para utilizar el transporte publico para llegar hasta nuestro destino, la escuela socia, en la que nos recibieron con aplausos y un pequeño detalle, unas pulseras elaboradas por el alumnado. A la entrada del colegio, hay una piedra enclavada en el suelo que te otorga buenos augurios, y aunque los Erasmus Rompieros no somos muy de meigas, por si acaso la cruzamos pensando en el transcurrir de este, y de los futuros Proyectos Erasmus. El amplio edificio que acoge a más de 800 alumnos tiene el corte soviético, al igual que las zonas aledañas; no obstante, nuestros amigos han conseguido cambiar la fealdad y monotonía de este tipo de edificación gracias al arte. Nuestros amigos fomentan mucho esta disciplina, muestra de ello, es que las actividades que nuestras alumnas realizarán