Erasmus rompieros

  Nuestro cuarto día en República Checa amaneció con unas preciosas vistas, la nevada de la noche anterior nos dejó un bonito paisaje blanco. Tras el desayuno, nuestro alumnado y el resto de niños europeos nos recogieron en el hotel para desplazarnos hacia Hulice, donde se encuentra la tercera planta de gestión de agua, lugar donde pudimos realizar actividades interactivas relacionadas con el entorno ambiental. También vimos un video en el cual nos explicaron cómo se construyó la presa de agua, para lo cual, el estado comunista embargó a las familias sus casas, sin compensación alguna.  La siguiente parada fue a Kutná Hora, ciudad patrimonio de la humanidad, que en el pasado fue principal ciudad extractora de plata, de ahí que atrajera con su riqueza a las altas esferas de la sociedad checoslovaca de la época. Allí pudimos contemplar entre otros monumentos la gran catedral de Santa Bárbara que preside la plaza central. A la vuelta a nuestro campamento base, una vez los niños se marchar

 Con el miércoles y el programa preparado, la temperatura prometía descender; lo que no esperábamos era que bajara tanto que el final de la jornada nos deparara tan grata sorpresa: nada más y menos que una “copiosa nevada” (nuestros amigos checos y lituanos decían que eran tan sólo unos pocos copos) de la que disfrutamos como niños. Pero debemos comenzar por el principio; tras el desayuno, Petra no recogió en la puerta del hotel para llevarnos al colegio donde conoceríamos a la totalidad de staff checo, sus instalaciones en profundidad y asistiríamos a un taller de impresión 3D, aspecto en el que estamos muy interesados de cara a una posible inversión. La impresión que nos llevamos del cole es fantástica; espacios acogedores, multitud de recursos, buena organización, etc.; además de tener reservado un huequecito de la escuela a nuestro querido Rompido. Tras terminar la jornada escolar, nos subimos al bus y nos dirigimos hacia la localidad de Pelhrimov, donde visitamos el mayor museo de

 El martes amaneció nublado y con más frío que los días anteriores, pero ni eso ni los inconvenientes que nos surgieron a lo largo del día, hicieron que dejáramos de disfrutar de esta gratificante experiencia llamada Erasmus.  A las 7:00 de la mañana nos reunimos los docentes en el salón del hotel del desayuno, y aquellos y aquellas fieles lectoras de este humilde blog habrán notado que Daniel todavía no ha hecho mención al desayuno; este hecho tiene un motivo claro, esta importante comida diaria está siendo algo pobre (aunque Daniel lo compensa en el almuerzo). A las 7:35 nos recogió el bus con el alumnado para llevarnos a Praga, donde pasaríamos el día. Aprovechamos el viaje para hablar tranquilamente con Marina, Sara, Julieta y Javi sobre su estancia con las familias; nos contaron las diferentes actividades que están realizando por las tardes y nos transmiten calma, ya que las familias están haciendo un esfuerzo enorme para que se sientan como en su propia casa. En algo más de una h