Day 6: Crossing frontiers

Tras el susto del madrugón, a las 07:50 llegamos a la Terminal Oeste del Puerto de Helsinki. La inmersión cultural de hoy era visita al país vecino de Estonia, concretamente a su capital Tallin. 2 horas de viaje en la que aprovechamos para terminar el portfolio que tendremos que presentar mañana.

Una vez en Tallin, las guías turísticas nos estaban esperando, para como ya era costumbre, dividirnos en grupos y realizar la visita. Nuestra guía parecía ser muy simpática, incluso hablaba español. Al ser un grupo europeo, y contar con diferentes nacionalidades, evidentemente la visita fue en inglés. Nos dirigimos paseando hacia el centro de Tallin, con la expectación de ver ese cuanto de hadas que nos habían dicho que era la parte antigua de la ciudad. Y hasta aquí llegó la tranquilidad, el paseo se tornó en casi un carrera, la guía hablaba de forma monótona y rápida, así que fue bastante difícil entenderla; además, algunos de los contenidos que nos explicó estuvo fuera de lugar, creemos que un grupo de profesores europeos saben diferenciar entre pesimismo y optimismo. En definitiva, la guía nos estropeó un poco la mañana Tallinesa, pero el buen humor y las ganas de aprender del grupo español, hizo que la mañana mereciera la pena.

Almorzamos en un restaurante medieval que reflejaba perfectamente el estilo de vida de la Edad Media, varios compañeros quisieron cargar la batería del móvil durante la comida, la respuesta que obtuvieron del camarero, al preguntarle por un enchufe, fue que no sabía que era eso, “You’re in de Middle Ages”. Aprovechamos la tarde para pasear, tranquilamente, y hacer algunas compras. La vuelta a Helsinki fue amenizada por el karaoke; como no podía ser de otra forma, el espectáculo creado por el Spanish Team, fue aplaudido y seguro que recordado por todos los pasajeros del Ferry. “A quién le importa” y “Macarena” dejaron huella en el Mar Báltico.