Day 4: Tough memories

 El cuarto día de nuestra aventura nos trajo recuerdos de nuestra primera movilidad a Croacia, y no fueron ninguno de los maravillosos recuerdos que guardamos de la capital croata, sino todo lo contrario, ser Erasmus parece magnífico e ideal, pero quien vive la experiencia sabe lo duro que puede ser, el estar alejados de la familia. La imposibilidad de solucionar problemas domésticos en la distancia crea ansiedad y preocupación, pero es el precio que hay que pagar por llevarnos toda la riqueza que el Programa aporta. 

Esta semana no somos compañeros de trabajo que compartimos inquietudes educativas, nos convertimos en una familia que nos apoyamos en los momentos duros; eso es ser Erasmus. Esta vez, el tiempo y una pequeña lesión no permitieron superar estos momentos con la ya habitual carrera; el maestro Daniel todavía tiene esperanzas de poder recorrer las calles dublinesas con las zapatillas puestas.

Pero volvamos al principio del día, y a nuestro objetivo en Dublín, formarnos en recursos educativos; hoy nos tocó el segundo taller digital, donde conocimos un par de recursos muy provechosos. Uno de ellos, con mucho potencial en Educación Infantil, lo que hasta ahora nos parecía un gran reto, pero con WordWall podemos crear recursos muy atractivos para el alumnado más pequeño.


También creamos un blog a través de Wakelet, pero en cuestión de blogs, nuestro equipo Erasmus está muy puesto, prueba de ello, son estas líneas e imágenes. Wakelet, también ofrece la oportunidad de crear un muro donde compartir recursos, pero en esta ocasión, creemos que Padlet, es más llamativo para el alumnado.

Con Quizzlet, creamos flashcards de una forma rápida e intuitiva, además de permitir jugar de forma cooperativa para repasar contenidos. De este curso, no sólo estamos obteniendo diversos recursos digitales, sino que nos está ofreciendo posibilidades para relacionar el Proyecto Erasmus, con el Proyecto de Transformación Digital Educativa. 

La tarde continuó con un paseo por una nueva zona, donde pudimos sorprendernos con la cantidad de estatuas de personas importantes que hay en cada esquina, en esta ocasión nos topamos con Oscar Wilde, quien nos invitó a pasear por Merrion Square.

La tarde se estaba empezando a complicar, entre el ocaso del sol y la incesante lluvia que empezaba a hacer acto de presencia cada vez con más fuerza, así que decidimos poner rumbo al hotel, descansar un poco y trabajar en algunos aspectos del colegio para la semana próxima, no sin antes hacer las primeras compras para las familias.

#SomosErasmus



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