El día amaneció gris en la región de la Toscana en nuestro segundo día; pero seguro que el equipo Erasmus se encarga de despejarlo con la ilusión del reencuentro. Ya en el desayuno, nos reencontramos con el equipo Lituano, con el que nos emplazamos para discutir los términos de la obra de teatro “We act the play”.
Tras un par de típicos “espressos italianos”, a las 8:15 estábamos preparados en el hall del hotel, donde Giovanna nos esperaba para llevarnos a la Scuola del Puglia, el primero de cuatro centros que componen la asociación de escuelas de Figline.
Un alumnado y profesorado muy cercano, nos dio la bienvenida con una bonita actuación, donde las abejas comenzaron a volar. Hay que recordar que el tema principal de la movilidad italiana son las abejas.
Una vez saludados al resto de expediciones Erasmus, que esta vez se hospedan en otro hotel al nuestro; visitamos las diferentes dependencias del centro. Pudimos comprobar que el arte está presente en este centro y nos recordó a nuestro primer proyecto eTwinning, en el que trabajamos la obra pictórica de Joan Miró.
Tras despedirnos del profesorado y de las “abejas”, nos dirigimos a la Scuola San Biagio, donde nuestras Erasmus Rompieras, ya nos estaban esperando. Ellas comenzaron la jornada a las 8:15 con una actividad plurilingüe de traducción de diferentes palabras a italiano, inglés y español.
Tras intercambiar abrazos e impresiones sobre la primera noche en Italia, todo fueron buenas impresiones, por lo que nuestra satisfacción es máxima.
Un apicultor retirado de la zona nos explicó el proceso de extracción de la miel, las diferentes herramientas que utilizaba en esta labor y la ropa que ha de usar para evitar las dolorosas picaduras de abeja. Tras la explicación, nos dividimos en dos grupos, y parte del alumnado, nos guió por las dependencias del colegio. Lo más destacable e innovador, fue la sala multisensorial, de la que Vera, Martina, Andrea y Rocío, disfrutaron durante un buen rato.
Tras la jornada matutina, pudimos comer en el comedor escolar, y descansar de la intensa mañana que estábamos viviendo. La verdad que para ser el segundo día de aventura, el cansancio ha llegado demasiado pronto, y esto hizo que la segunda parte del día fuera mucho más agotadora. En primer lugar, un taller Steam sobre beebots, unos robots programables que ya vimos en Chipre y que Daniel ha comenzado a gestionar para poder adquirir algunas unidades para el centro; seguro que el profesorado de infantil y primer ciclo le saca mucho partido.
Tras la exposición teórica, varios grupos de alumnos y alumnas, nos mostraron su aplicación práctica, a través de laberintos, recorridos buscando flores y otras actividades. En esta ocasión, pudimos hablar e interactuar con el alumnado, aspecto que valoramos mucho. Pero cómo no podía ser de otra manera, el equipo español dejó su impronta en Italia; nuestras alumnas programaron los beebot para que las abejas bailaran al son de palmas por bulerías, a lo que el resto de equipos y el alumnado italiano quedó asombrado. Always Spain is Different.
Nos despedimos de nuestras Rompieras, y abordamos una extensa e intensa reunión de coordinadores dónde establecimos los siguientes pasos a dar en varias actividades. Sin lugar a dudas, Yota muestra sus dotes de mando, necesarias para llevar a cabo un ka220; tras casi 11 horas desde que comenzamos la jornada, pudimos pasear por un desierto Figline; no sabemos por qué razón, pero la plaza central estaba vacía. Media hora de caminata con la ligera brisa y algunas gotas de lluvia, nos sirvieron para despejar una poco la mente.
La cena conjunta en un restaurante próximo a nuestro hotel, nos sirvió para unir aun más lazos con el equipo griego, y aumentar las ganas de conocer la cultura griega , al igual que transmitir la pasión por nuestro país. Mañana nos deparará siguiente jornada, que esperemos sea más liviana que la de hoy.
Flamenco y robótica! Jajajaja... qué buena unión!!! Me encanta esa aula sensorial. Coincido con vosotros; ver a los chicos compartir y disfrutar la experiencia al más puro estilo Erasmus es sin duda lo más gratificante. Muchas gracias por compartir.
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